Hoy
hablaremos de un tema muy importante en el área de la mayordomía, cómo llegar a
ser buenos administradores o mayordomos de nuestros talentos, bíblicamente hemos escuchado muchas veces la
parábola de los Talentos, sabemos que
talento era una unidad de medida monetaria utilizada en la antigüedad, en esta
parábola El Señor trata de mostrarnos la inteligencia y la aptitud para
desempeñar una ocupación o función.
Pero
para poder entenderlo mejor quiero leerles una frase que encontré que dice:
““El éxito es despertar por la mañana, quien quiera que seas, joven o viejo, y
saltar de la cama porque hay algo que te gusta hacer, en lo que crees, para lo
que eres bueno. Algo que es más grande que tú y que difícilmente puedes
dilatar
o esperar que otro lo haga”. Los talentos en nosotros son esos regalos que Dios
nos ha dado para poder servir en Su
reino, hacer crecer Su obra, para desarrollar nuestro potencial, la capacidad
que EL ha puesto en nosotros. Pero para poder llevar a cabo el desarrollo y
mejora de estos talentos o dones que Dios nos ha dado, no podemos esperar que
alguien más lo haga por nosotros, es algo que nosotros decidimos si avanzamos o
lo escondemos o enterramos como dice la parábola de la biblia y no dejamos que
esos regalos que Dios nos dio sean realmente usados y bendigan a otros.
EL
Señor quiere que demos lo mejor de nosotros, EL sabe de qué estamos hechos y
cuáles son aquellas cosas en las que seremos verdaderamente buenos y en cuales
no,
Hoy
hablaremos de 4 aspectos que nos pueden ayudar a ser mejores administradores de
nuestros talentos a la luz de la palabra de Dios.
1.
NO CONFORMARSE: Romanos 12:2 dice “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por
medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea
la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Muchas veces no somos buenos
administradores porque nos conformamos, nos resignamos a hacer las cosas que
según nosotros hacemos bien y ya estamos conformes con esto. La palabra de Dios nos dice que en nosotros
debe haber una RENOVACION DE NUESTRO ENTENDIMIENTO, renovar el entendimiento es
abrir nuestra mente primero que nada, nuestro corazón y estar dispuestos a que
Dios nos muestre nuevas cosas en las que podemos ser verdaderamente
buenos, muchas personas han descubierto
a una edad avanzada que eran buenos escritores y no han tenido temor a la edad,
al que dirán y han plasmado sus ideas en papel y han sido exitosos escritores
tocando muchas vidas a través de ese talento que tenían escondido, conformarse
es hacerse a la forma que ya está establecida y transformarse es hacer cambiar
de forma, por eso el renovar nuestro entendimiento es el primer paso para que
Dios use nuestros talentos.
2. NO
CENTRARSE EN LO QUE NO POSEEMOS: Debemos aprender a enfocar nuestra mirada en
aquellas cualidades y aptitudes que nosotros ya conocemos que tenemos. Cuando
vemos lo que otros pueden hacer y tratamos de imitarles podemos frustrarnos al
ver que nuestras capacidades no son iguales, ya que Dios ha hecho a cada
persona de manera distinta y con capacidades diferentes, perderemos nuestro
tiempo tratando de hacer algo para lo cual no hemos sido diseñados y nos
frustraremos, una buena manera de comenzar es ver aquello que Dios nos ha dado
y trabajar con esos dones y talentos que ya tenemos en nosotros poco a poco
iremos descubriendo formas de servir a Dios y nos será añadido mas.
3. USAR
BIEN NUESTROS TALENTOS: La palabra de Dios nos habla en Santiago 4:17 “y
al que sabe hacer lo bueno, y no lo
hace, le es pecado.” Cuando Dios nos da un talento, debemos de usarlo y ponerlo
al servicio de Él, bendecir a otros y esforzarnos por hacer las cosas siempre
bien, si yo tengo capacidad para hacer algo y lo hago mal, a medias, de mala
manera o sin mayor esfuerzo, peco, porque no estoy dando lo mejor de mí, el
tener un talento, un don o una habilidad me compromete a hacer mi mayor
esfuerzo, tendré que dar cuenta de ese talento que Dios me ha dado y si lo he
usado correctamente y de la mejor manera.
4. DESCUBRIR
LOS TALENTOS QUE DIOS NOS HA DADO: Muchas personas o nosotros mismos, pensamos
que quisiéramos que Dios nos use, que podamos ser útiles en Su reino, pero
deseamos tener la capacidad y preparación para poder hacerlo y si no lo
tenemos, tomamos la decisión de no buscarlo, no podemos esperar a tener la
preparación para empezar a usarla para
EL Señor, podemos comenzar hoy, evaluar nosotros mismos y con la ayuda de
otros, cuáles son nuestros dones y talentos actualmente, y empezar a funcionar
con lo que ya tenemos, poco a poco iremos descubriendo que podemos ser mucho
mejores de lo que creemos y que Dios nos ha dotado de otras capacidades y
talentos que antes no pensamos que podríamos tener, pero es el caminar diario,
en la medida que ponemos a funcionar nuestros pocos o muchos talento, Dios nos
irá añadiendo cada día más gracia, fuerza, voluntad y capacidad para ir
mejorando y descubriendo nuevas cosas que podemos hacer.
Podemos ser
buenos o malos administradores de nuestros talentos, Dios ha dado a cada uno
una medida especial y única que debemos de poner a funcionar. Recordemos entonces hoy para poder ser buen
mayordomo de mis talentos que tengo que hacer?
1. NO
CONFORMARME, ESTAR DISPUESTO A SER TRANSFORMADO MEDIANTE LA RENOVACION DE MI
ENTENDIMIENTO.
2. NO
CENTRARME EN LO QUE NO PUEDO HACER, SINO EN LO QUE SI PUEDO HACER.
3. USAR
BIEN ESE PEQUEÑO O GRAN TALENTO QUE TENGO, HACER MI MAYOR ESFUERZO PARA HACERLO
LO MEJOR POSIBLE Y NO MEDIOCREMENTE.
4. DESCUBRIR
TALENTOS DORMIDOS EN MI, MEDIANTE LA PRACTICA DE LOS QUE YA TENGO, POCO A POCO
DIOS IRA AUMENTANDO, “Porque al que tiene, le
será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.”
Mateo 25:29
La próxima semana
seguimos hablando de la mayordomía de nuestros talentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario