Hoy continuaremos hablando del
tema de la semana pasada La mayordomía de nuestros dones y talentos, recordando
que debemos dar a Dios lo mejor de nosotros, No conformarnos sino estar
dispuestos a ser transformados mediante la renovación de nuestro entendimiento,
también NO centrarnos en lo que no podemos hacer sino en lo que SI podemos
hacer, usar bien ese pequeño o gran
talento que tenemos y hacer nuestro mayor esfuerzo para usarlo lo mejor posible
y por ultimo descubrir talentos dormidos en nosotros mediante la practica de
los que ya tenemos y poco a poco Dios irá aumentando.
Para continuar y terminar por hoy
este tema vamos a recordar la parábola de los talentos que aparece en Mateo 25
y veremos 3 enseñanzas que esta parábola nos da para poder ser mejores
mayordomos de nuestros talentos:
1. LOS
TALENTOS NO SON NUESTROS SON DE DIOS: En el libro de Mateo 25:14 dice “Porque el reino de los cielos es como un hombre que
yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.” Aquí podemos ver
que este hombre llamó a sus siervos y les entregó sus bienes, los bienes no se
los regaló para que fueran suyos, sino se los entregó para que los cuidaran y
administraran. De la misma forma Dios nos entregado talentos que son suyos para
que nosotros los podamos cuidar, usar, administrar y lo mas importante hacerlos
crecer para que puedan multiplicarse en nosotros y para otros. Cuando tenemos un talento o un don, como
saber cantar, tocar un instrumento, tenemos dones con los niños, nos gusta
servir a otros, somos hospitalarios, se nos da bien en escribir, el cocinar,
ponemos organización y orden a las cosas, tenemos liderazgo, etc. Todos estos
son bienes que Dios nos ha entregado, son de El y nuestro deber y
responsabilidad es buscar cómo cuidarlos, administrarlos y multiplicarlos para
devolver al Señor mas y mejor de lo que El nos ha entregado.
2. NO
IMPORTA LA CANTIDAD SINO LA CALIDAD: En el libro de Mateo 24:20-23 vemos cuando
el dueño de los talentos volvió, el primero al que le había dado 5 talentos le
entrego otros 5 y le dijo “Bien, buen siervo y
fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu
señor.” Y luego al que le había entregado 2 talentos y le devolvió 4, el doble
de lo que había recibido, le dijo las mismas palabras, “Bien, buen siervo y
fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu
señor.” Esto nos muestra que al Señor no le importa la cantidad de trabajo que
hagamos sino la CALIDAD del trabajo realizado con el talento que Dios nos ha
dado, a veces queremos hacer muchas cosas para Dios pero lo hacemos todo de
forma deficiente o a medias, solo cantidad y no calidad. No importa si Dios te ha dado uno o 5
talentos, si te ha dado 4 o 20, lo importante es hacer un esfuerzo de calidad
con ese regalo que nos ha dado para poder devolverle el doble y más, complacer
el corazón de Dios porque nos hemos esforzado, hemos valorado lo que teníamos
en nuestras manos y lo hemos hecho crecer.
3.
EL TEMOR PRIMER
ENEMIGO DE LOS TALENTOS: También en el libro de Mateo 24:24 y 25 “Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te
conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y
recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu
talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.” El temor es el primer
enemigo que nos inutiliza en el reino de Dios y en cualquier lugar en el que Dios
nos ponga a funcionar, este hombre dice tuve miedo y escondí tu talento… el
estaba claro que el talento no era suyo pero el temor le llevó esconderlo, a no
ponerlo a funcionar y producir. Entonces para poder echar fuera el temor
debemos de confiar y depender del amor de Dios, porque la palabra dice que el
perfecto amor echa fuera el temor de nosotros, si amamos al Señor ese amor será
el motor que nos impulse primero a no tener miedo, segundo a no ser cómodos
sino esforzados y tercero a ser valientes y osados y poner a funcionar esos
dones y talentos que tenemos en nosotros.
4.
PIDAMOS AL SEÑOR
QUE NOS USE: Puede ser que tengamos
muchos sueños y anhelos en el corazón en nuestra vida personal, en el trabajo,
en la iglesia, en nuestras relaciones, quisiéramos hacer cosas para Dios, para
nuestra familia, para nuestros compañeros de trabajo, cosas que impactaran al
mundo a través de nosotros, pero es responsabilidad nuestra dejar que esos
dones y talentos se pongan a funcionar y escogemos dejar nuestra comodidad o
los escondemos o enterramos y vivimos una vida esteril y sin vida de la cual
también daremos cuenta. En el libro de
Isaias 41:10 dice “No temas, porque
yo estoy contigo; no
desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te
sustentaré con la diestra de mi justicia”, esta es una preciosa promesa que nos
habla de no tener temor, de no desmayar porque con nosotros está nuestro Dios
que NOS ESFUERZA, nos ayuda, nos sustenta.
Quieres ser un buen mayordomo de los talentos que Dios te ha dado habla
con El Señor para que quite de ti el temor y nos esfuerce, nos daremos cuenta
de todo el potencial que Dios ha puesto en nosotros y podremos devolverle a él,
el doble o mucho más de lo que nos ha dado.

Recordemos
entonces:
1.
Yo debo poner a
funcionar los dones y talentos porque no son mios, son de Dios.
2.
No importa la
cantidad de talentos que usamos, sino la calidad con que hacemos las cosas.
3.
Desechemos el
temor, que es el primer enemigo que nos paraliza para usar nuestros talentos.
4.
Y por ultimo
pidamos al Señor que quite esos temores que hasta hoy no nos han dejado
funcionar y que nos esfuerce en SU reino y donde quiera que estemos para poder
ser bueno administradores suyos y devolverle mas de lo que un dia nos ha
entregado.
Termino con una
frase para reflexionar que dice:
“El hombre sabio no es el que tiene muchas
ideas, sino el que sabe sacar provecho de las pocas que tiene.”
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