viernes, 28 de febrero de 2014

LA MAYORDOMIA DE NUESTRAS RECURSOS ECONOMICOS

Hoy hablaremos nuevamente del tema de Mayordomía, la semana pasada estuvimos hablando de cómo administrar mejor nuestros talentos y dones. Hoy para continuar hablando de Mayordomía nos enfocaremos en la buena o mejor administración de nuestros recursos económicos, una de las áreas de nuestra vida en la que debemos ejercitar más una buena mayordomía es en nuestras finanzas.
Para entender que verdaderamente todo le pertenece a Dios primero debemos entregar nuestra vida a El, luego nuestra mente y corazón dispuestos a ser entregados al Señor y luego la entrega de nuestros recursos y posesiones.
De este tema muchos tenemos conocimiento y lo practicamos pero de vez en cuando es bueno recordar que hay varias formas de poder entregar nuestros recursos económicos al Señor, pero las más importantes en la palabra de Dios son:
1. El diezmo 2. Ofrenda
1.    Primero hablaremos del Diezmo:
La palabra Diezmo viene de la palabra hebrea "maaser" o "maasrah", que traduce Diezmo, o una décima parte. Dar el diezmo a Dios es un acto voluntario, un pacto entre Dios y nosotros, Dios lo posee todo y nosotros somos solamente administradores de lo que EL nos da. El propósito de Dios es que nuestro corazón nunca esté centrado en lo que Dios nos da, sino en El, qué es quien nos lo da.
Cuando venimos al Señor entregamos nuestra vida y nuestro corazón, las cargas, los problemas todas las adversidades de nuestra vida las ponemos a sus pies, entregamos fácilmente todo lo que no nos gusta, todo lo que nos oprime y lo que no nos beneficia pero entregar el diezmo prueba nuestro corazón, porque no es aquello que no queramos, sino es tener en nuestras manos algo que puede ser usado en necesidades, deseos o hasta caprichos o por el contrario entregarlo al Señor, reconociendo nuestra dependencia total de El y no del dinero.
La cita bíblica que más recordamos respecto al diezmo está en
 
Malaquías 3:10 donde dice “Traed todos los DIEZMOs al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”, esta escritura dice traed TODOS, no algunos, no los que están bien económicamente, no los que este mes no tienen otros pagos, sino TODOS y luego dice probadme en esto, EL Señor nos reta a probarle porque quiere que nuestro corazón se desprenda de lo material y entregue esa décima parte.  El problema es que mucha veces no vemos el 90 por ciento de lo que si podemos tener y que Dios también nos lo ha dado sino que centramos nuestra mirada en ese pequeño 10 por ciento y nos duele entregarlo, recordemos que donde esta nuestro tesoro allí está también nuestro corazón.
Podriamos hablar un programa completo acerca de ser buenos administradores de nuestros recursos económicos a través de nuestros diezmos, pero hoy recordaremos también que la palabra de Dios nos habla de ofrendar, que es nuestro segundo punto.

2.    OFRENDAR
La ofrenda también es una expresión de gratitud a Dios. Existen muchas citas bíblicas hablando de las ofrendas, pero hay una cita bíblica que vale la pena mencionar y está en  1 Corintios 16:2: y dice “Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado”, las ofrendas no es lo que nos sobra ni lo que nos falta, la ofrenda nace de un corazón agradecido al Señor por todo lo recibido, al igual que el diezmo Dios prueba nuestros corazones cuando nos desprendemos de lo que según nosotros es nuestro y lo entregamos voluntariamente a EL. La palabra habla de las ofrendas como entregar algo, según hayamos prosperado. El único propósito de ofrendar es una vez más desprender y no aferrar nuestro corazón a lo material sino al Señor que es quien nos da las fuerzas, la provisión, el trabajo y todo para poder tenerlo.
Sean diezmos o sean ofrendas hay 4 claves que veremos rápidamente y que pueden servirnos para diezmar o para ofrendar.
En  2 CORINTIOS 9:7, el cual dice así: Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.”
1.    “Cada uno dé como propuso en su corazón.” Primera clave PROPONER en nuestro corazón dar y luego darlo, propuso es sinónimo de decidió, resolvió, determinó en su corazón, no podemos vivir mes a mes sin dedicar un tiempo al Señor y ver qué es lo que recibimos y proponer en nuestro corazón qué es lo qué debemos dar al Señor y cumplirlo.
2.    “No con tristeza”. Segunda clave, el no dar con tristeza, la tristeza incluye también la preocupación, la desconfianza, la duda el sentimiento de apego a algo que no es nuestro, cuando nos entristecemos entregando algo, es porque lo creemos nuestro,  debemos dar sin tristeza en el corazón.
3.    “Ni por necesidad”. Tercera clave, NO DAR POR NECESIDAD, dar por necesidad, es dar en el sentir “tu me das yo te doy o yo te doy porque tu me vas a dar”, el dar lo que Dios ha puesto en nuestro corazón no debe incluir una condición, necesito darle a Dios porque sino cumplo el no me bendice o no me devuelve,  dar por necesidad puede ser  por obligación, necesito tener un testimonio y necesito guardar un estatus como cristiano pero realmente en el fondo de mi corazón lo hago por suplir esa necesidad y no por amor al Señor.
 Y por ultimo…
4.    “PORQUE DIOS AMA AL DADOR ALEGRE.” Esta es la promesa final a las 3 anteriores, entrego lo que he propuesto en mi corazón dar, no lo doy con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al que da alegremente, el corazón de Dios se goza al ver a sus hijos no aferrados a nada ni a nadie sino a El, yo quiero que Dios se agrade al verme porque doy alegremente, no es solamente dar por dar sino es dar ALEGREMENTE, cuando estamos alegres o felices de dar algo es porque estamos convencidos que es lo justo, lo bueno, lo damos a quien amamos profundamente y nuestro corazón está feliz de hacerlo.



viernes, 21 de febrero de 2014

LA MAYORDOMIA DE NUESTROS DONES Y TALENTOS (2DA. PARTE)

Hoy continuaremos hablando del tema de la semana pasada La mayordomía de nuestros dones y talentos, recordando que debemos dar a Dios lo mejor de nosotros, No conformarnos sino estar dispuestos a ser transformados mediante la renovación de nuestro entendimiento, también NO centrarnos en lo que no podemos hacer sino en lo que SI podemos hacer,  usar bien ese pequeño o gran talento que tenemos y hacer nuestro mayor esfuerzo para usarlo lo mejor posible y por ultimo descubrir talentos dormidos en nosotros mediante la practica de los que ya tenemos y poco a poco Dios irá aumentando.
Para continuar y terminar por hoy este tema vamos a recordar la parábola de los talentos que aparece en Mateo 25 y veremos 3 enseñanzas que esta parábola nos da para poder ser mejores mayordomos de nuestros talentos:
1.    LOS TALENTOS NO SON NUESTROS SON DE DIOS: En el libro de Mateo 25:14 dice “Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.” Aquí podemos ver que este hombre llamó a sus siervos y les entregó sus bienes, los bienes no se los regaló para que fueran suyos, sino se los entregó para que los cuidaran y administraran. De la misma forma Dios nos entregado talentos que son suyos para que nosotros los podamos cuidar, usar, administrar y lo mas importante hacerlos crecer para que puedan multiplicarse en nosotros y para otros.  Cuando tenemos un talento o un don, como saber cantar, tocar un instrumento, tenemos dones con los niños, nos gusta servir a otros, somos hospitalarios, se nos da bien en escribir, el cocinar, ponemos organización y orden a las cosas, tenemos liderazgo, etc. Todos estos son bienes que Dios nos ha entregado, son de El y nuestro deber y responsabilidad es buscar cómo cuidarlos, administrarlos y multiplicarlos para devolver al Señor mas y mejor de lo que El nos ha entregado.
2.    NO IMPORTA LA CANTIDAD SINO LA CALIDAD: En el libro de Mateo 24:20-23 vemos cuando el dueño de los talentos volvió, el primero al que le había dado 5 talentos le entrego otros 5 y le dijo “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” Y luego al que le había entregado 2 talentos y le devolvió 4, el doble de lo que había recibido, le dijo las mismas palabras, “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” Esto nos muestra que al Señor no le importa la cantidad de trabajo que hagamos sino la CALIDAD del trabajo realizado con el talento que Dios nos ha dado, a veces queremos hacer muchas cosas para Dios pero lo hacemos todo de forma deficiente o a medias, solo cantidad y no calidad.  No importa si Dios te ha dado uno o 5 talentos, si te ha dado 4 o 20, lo importante es hacer un esfuerzo de calidad con ese regalo que nos ha dado para poder devolverle el doble y más, complacer el corazón de Dios porque nos hemos esforzado, hemos valorado lo que teníamos en nuestras manos y lo hemos hecho crecer.
3.    EL TEMOR PRIMER ENEMIGO DE LOS TALENTOS: También en el libro de Mateo 24:24 y 25 “Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;  por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.” El temor es el primer enemigo que nos inutiliza en el reino de Dios y en cualquier lugar en el que Dios nos ponga a funcionar, este hombre dice tuve miedo y escondí tu talento… el estaba claro que el talento no era suyo pero el temor le llevó esconderlo, a no ponerlo a funcionar y producir. Entonces para poder echar fuera el temor debemos de confiar y depender del amor de Dios, porque la palabra dice que el perfecto amor echa fuera el temor de nosotros, si amamos al Señor ese amor será el motor que nos impulse primero a no tener miedo, segundo a no ser cómodos sino esforzados y tercero a ser valientes y osados y poner a funcionar esos dones y talentos que tenemos en nosotros.

4.    PIDAMOS AL SEÑOR QUE NOS USE:  Puede ser que tengamos muchos sueños y anhelos en el corazón en nuestra vida personal, en el trabajo, en la iglesia, en nuestras relaciones, quisiéramos hacer cosas para Dios, para nuestra familia, para nuestros compañeros de trabajo, cosas que impactaran al mundo a través de nosotros, pero es responsabilidad nuestra dejar que esos dones y talentos se pongan a funcionar y escogemos dejar nuestra comodidad o los escondemos o enterramos y vivimos una vida esteril y sin vida de la cual también daremos cuenta.  En el libro de Isaias 41:10 dice  “No temas, porquehttp://discountdragon-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”, esta es una preciosa promesa que nos habla de no tener temor, de no desmayar porque con nosotros está nuestro Dios que NOS ESFUERZA, nos ayuda, nos sustenta.  Quieres ser un buen mayordomo de los talentos que Dios te ha dado habla con El Señor para que quite de ti el temor y nos esfuerce, nos daremos cuenta de todo el potencial que Dios ha puesto en nosotros y podremos devolverle a él, el doble o mucho más de lo que nos ha dado.
Recordemos entonces:
1.    Yo debo poner a funcionar los dones y talentos porque no son mios, son de Dios.
2.    No importa la cantidad de talentos que usamos, sino la calidad con que hacemos las cosas.
3.    Desechemos el temor, que es el primer enemigo que nos paraliza para usar nuestros talentos.
4.    Y por ultimo pidamos al Señor que quite esos temores que hasta hoy no nos han dejado funcionar y que nos esfuerce en SU reino y donde quiera que estemos para poder ser bueno administradores suyos y devolverle mas de lo que un dia nos ha entregado.
Termino con una frase para reflexionar que dice:
El hombre sabio no es el que tiene muchas ideas, sino el que sabe sacar provecho de las pocas que tiene.”


viernes, 14 de febrero de 2014

LA MAYORDOMIA DE NUESTROS DONES Y TALENTOS

Hoy hablaremos de un tema muy importante en el área de la mayordomía, cómo llegar a ser buenos administradores o mayordomos de nuestros talentos,  bíblicamente hemos escuchado muchas veces la parábola de los Talentos,  sabemos que talento era una unidad de medida monetaria utilizada en la antigüedad, en esta parábola El Señor trata de mostrarnos la inteligencia y la aptitud para desempeñar una ocupación o función.
Pero para poder entenderlo mejor quiero leerles una frase que encontré que dice: ““El éxito es despertar por la mañana, quien quiera que seas, joven o viejo, y saltar de la cama porque hay algo que te gusta hacer, en lo que crees, para lo que eres bueno. Algo que es más grande que tú y que difícilmente puedes  dilatar o esperar que otro lo haga”. Los talentos en nosotros son esos regalos que Dios nos ha dado para poder servir en  Su reino, hacer crecer Su obra, para desarrollar nuestro potencial, la capacidad que EL ha puesto en nosotros. Pero para poder llevar a cabo el desarrollo y mejora de estos talentos o dones que Dios nos ha dado, no podemos esperar que alguien más lo haga por nosotros, es algo que nosotros decidimos si avanzamos o lo escondemos o enterramos como dice la parábola de la biblia y no dejamos que esos regalos que Dios nos dio sean realmente usados y bendigan a otros.
EL Señor quiere que demos lo mejor de nosotros, EL sabe de qué estamos hechos y cuáles son aquellas cosas en las que seremos verdaderamente buenos y en cuales no,
Hoy hablaremos de 4 aspectos que nos pueden ayudar a ser mejores administradores de nuestros talentos a la luz de la palabra de Dios.
1.    NO CONFORMARSE: Romanos 12:2 dice “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Muchas veces no somos buenos administradores porque nos conformamos, nos resignamos a hacer las cosas que según nosotros hacemos bien y ya estamos conformes con esto.  La palabra de Dios nos dice que en nosotros debe haber una RENOVACION DE NUESTRO ENTENDIMIENTO, renovar el entendimiento es abrir nuestra mente primero que nada, nuestro corazón y estar dispuestos a que Dios nos muestre nuevas cosas en las que podemos ser verdaderamente buenos,  muchas personas han descubierto a una edad avanzada que eran buenos escritores y no han tenido temor a la edad, al que dirán y han plasmado sus ideas en papel y han sido exitosos escritores tocando muchas vidas a través de ese talento que tenían escondido, conformarse es hacerse a la forma que ya está establecida y transformarse es hacer cambiar de forma, por eso el renovar nuestro entendimiento es el primer paso para que Dios use nuestros talentos.
2.    NO CENTRARSE EN LO QUE NO POSEEMOS: Debemos aprender a enfocar nuestra mirada en aquellas cualidades y aptitudes que nosotros ya conocemos que tenemos. Cuando vemos lo que otros pueden hacer y tratamos de imitarles podemos frustrarnos al ver que nuestras capacidades no son iguales, ya que Dios ha hecho a cada persona de manera distinta y con capacidades diferentes, perderemos nuestro tiempo tratando de hacer algo para lo cual no hemos sido diseñados y nos frustraremos, una buena manera de comenzar es ver aquello que Dios nos ha dado y trabajar con esos dones y talentos que ya tenemos en nosotros poco a poco iremos descubriendo formas de servir a Dios y nos será añadido mas.
3.    USAR BIEN NUESTROS TALENTOS: La palabra de Dios nos habla en Santiago 4:17  “y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.” Cuando Dios nos da un talento, debemos de usarlo y ponerlo al servicio de Él, bendecir a otros y esforzarnos por hacer las cosas siempre bien, si yo tengo capacidad para hacer algo y lo hago mal, a medias, de mala manera o sin mayor esfuerzo, peco, porque no estoy dando lo mejor de mí, el tener un talento, un don o una habilidad me compromete a hacer mi mayor esfuerzo, tendré que dar cuenta de ese talento que Dios me ha dado y si lo he usado correctamente y de la mejor manera.
4.    DESCUBRIR LOS TALENTOS QUE DIOS NOS HA DADO: Muchas personas o nosotros mismos, pensamos que quisiéramos que Dios nos use, que podamos ser útiles en Su reino, pero deseamos tener la capacidad y preparación para poder hacerlo y si no lo tenemos, tomamos la decisión de no buscarlo, no podemos esperar a tener la preparación para  empezar a usarla para EL Señor, podemos comenzar hoy, evaluar nosotros mismos y con la ayuda de otros, cuáles son nuestros dones y talentos actualmente, y empezar a funcionar con lo que ya tenemos, poco a poco iremos descubriendo que podemos ser mucho mejores de lo que creemos y que Dios nos ha dotado de otras capacidades y talentos que antes no pensamos que podríamos tener, pero es el caminar diario, en la medida que ponemos a funcionar nuestros pocos o muchos talento, Dios nos irá añadiendo cada día más gracia, fuerza, voluntad y capacidad para ir mejorando y descubriendo nuevas cosas que podemos hacer.
Podemos ser buenos o malos administradores de nuestros talentos, Dios ha dado a cada uno una medida especial y única que debemos de poner a funcionar.  Recordemos entonces hoy para poder ser buen mayordomo de mis talentos que tengo que hacer?
1.    NO CONFORMARME, ESTAR DISPUESTO A SER TRANSFORMADO MEDIANTE LA RENOVACION DE MI ENTENDIMIENTO.
2.    NO CENTRARME EN LO QUE NO PUEDO HACER, SINO EN LO QUE SI PUEDO HACER.
3.    USAR BIEN ESE PEQUEÑO O GRAN TALENTO QUE TENGO, HACER MI MAYOR ESFUERZO PARA HACERLO LO MEJOR POSIBLE Y NO MEDIOCREMENTE.
4.    DESCUBRIR TALENTOS DORMIDOS EN MI, MEDIANTE LA PRACTICA DE LOS QUE YA TENGO, POCO A POCO DIOS IRA AUMENTANDO, “Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.” Mateo 25:29
La próxima semana seguimos hablando de la mayordomía de nuestros talentos.