Tenemos varias semanas hablando
acerca de la importancia de ser buenos administradores o mayordomos de lo que
EL Señor nos ha dado, hoy hablaremos de un tema muy importante en los tiempos
que estamos viviendo, donde el temor de Dios y el buscar Su voluntad es lo
último que se considera cuando se trata de dar el corazón a una persona, en
este caso nos referimos a las relaciones de pareja como enamorarse o querer que
Dios nos de la persona indicada y también cuando ya estamos casados.
Comenzaremos hoy a hablar de cómo
guardar mi corazón cuando todavía no he unido mi vida a otra persona, la
palabra de Dios dice que “de el, o sea del corazón, mana la vida” o sea que es una de las areas mas importantes y que pueden ser determinantes
si somos malos mayordomos de nuestro propio corazón porque sino mana vida,
entonces si lo administramos mal lo que brotará será muerte. Hay una frase que dice mucho mi esposo
aconsejando a los solteros y es “EL MATRIMONIO O TE HACE FELIZ O TE HACE
INFELIZ PARA SIEMPRE”, por eso es tan importante saber administrar nuestra vida
y nuestro corazón para que la raíz que cimentará nuestra familia venga de una
buena semilla, tenga una buena raíz, crezca con un tallo o tronco fuerte y se
convierta en un precioso árbol que de muchos frutos que serían nuestros hijos,
nietos y las personas que están alrededor de nosotros como familia.
Hoy quiero reflexionar en 4 cosas que
pueden ayudarnos a cuidar de nuestro corazón y ser buenos mayordomos o
mayordomas de él, han sido claves en mi vida y hoy quisiera compartirlas porque
Dios no se equivoca… los que nos equivocamos somos nosotros la mayor parte del
tiempo y aunque estemos casados, quizas conocemos solteros o solteras a quien
podamos aconsejar en esta area…
1. No puedo
dejar entrar a mi corazón a cualquier persona: Cuando abro la puerta de mi
corazón yo estoy dando con mi propia voluntad el PERMISO que esta persona pueda
ocupar un lugar en mi vida y la primera pregunta que debo hacerme es Le agrada
a Dios, se agrada Dios de esta persona, no puedo permitir que entre, permanezca
y viva en mi corazón una persona que Dios no aprueba, claramente como
cristianos debemos evitar a toda costa un yugo desigual, una persona que no ama
a Dios, que no tiene temor de Dios, que no es fiel al Señor, no puede ocupar un
lugar importante en mi vida y menos ocupar mi corazón porque lo que traerá será
muerte y no vida. También el hecho que
una persona sea cristiana y ame a Dios no puede entrar a mi corazón si no es la
voluntad de Dios. Y esto nos lleva la segunda reflexion.
2. Está en la
voluntad de Dios, pero será la voluntad de Dios para mi vida??? Dios quiere que
seamos felices y desea que sus hijos esten bien y plenos en todas las areas de
nuestras vidas, pero muchas veces cuando
estamos solteros o solteras ponemos nuestra mirada y luego nuestro corazón sin
esperar recibir esa confirmación de Dios que nos dice que este chico o esta
chica están dentro de Su voluntad para mi vida.
El hecho que una persona sea cristiana, fiel a Dios, lider, tal vez
alabante, con temor de Dios eso no quiere decir que el o ella sean para mi,
primero tengo que preguntarle a Dios aunque estén en tu voluntad, serán la
voluntad de Dios para mi vida. A lo
largo de los años he visto muchos chicos y chicas sufrir innecesariamente,
pensando que como esta persona es especial para Dios tiene forzosamente que ser
para mi, eso no es verdad, la voluntad de Dios en la vida de esta persona puede
que no me incluya en sus planes y yo si
pueda estar en los planes de Dios para otra persona. Por eso es tan importante dejarnos guiar y
orar para que Dios nos muestre Su voluntad buena, agradable y perfecta y
podamos caminar en ella en todas las áreas y sobre todo en esta. Para esto hay
que saber esperar… y vamos a la tercera reflexion
3. Aprendamos a
esperar… muchas veces la presion de la familia, de la sociedad nos dice que ya
estamos mayores o entre nuestros amigos o amigas surge la pregunta “y no tienes
novio???” y
muchas veces nos avergonzamos o nos da pena de nosotros mismos pensando que no
estamos quizas al nivel que las demas personas exigen, pero nosotros debemos
estar al NIVEL QUE DIOS NOS PIDE, y es mejor esperar y no dar nuestro corazón a
cualquier persona y después sufrir las consecuencias y nuestra vida sea marcada
para siempre. Podemos esperar de dos maneras, IMPACIENTEMENTE O PACIENTEMENTE dice el
Salmo 40 PACIENTEMENTE esperé en Jehová y El Se inclinó a mi, así que
disfrutemos de la amistad de nuestros amigos y amigas en Dios, disfrutemos
nuestro tiempo como solteros o solteras, la vida de casados es muy bonita pero
cambia radicalmente la vida de un soltero o soltera, asi que recordemos si no
eres feliz siendo soltero, dificilmente serás feliz siendo casado. Espera pacientemente en EL
Señor.
4. Ceguera e
invisibilidad… suenan un poco raras estas palabras, pero como testimonio en mi
vida hace muchos años cuando yo estaba soltera El Señor me las dio, un día
orando le dije al Señor no quiero quiero sufrir en esta area de mi vida, no administrar
mal mi corazón y te pido que me des ceguera espiritual para no poner mis ojos
en nadie que no sea tu voluntad para mi vida y dame invisibilidad, para que
nadie pueda verme y acercase a mi si no es tu voluntad, y fue asi, Dios cerró
mis ojos en el area emocional y me hizo invisible hasta que los abrio para que
puediera ver al que hoy es mi esposo con quien tenemos 11 de casados y quitó el
manto de invisibilidad y el me pudo ver, en el tiempo de Dios.
Es tan
importante saber administrar nuestros sentimientos y ser buenos mayordomos de
nuestro corazón, hay una frase popular del mundo que dice “en las cosas del
corazón no se manda” y esto NO ES VERDAD, en las cosas del corazón SI podemos
mandar porque Dios debe controlar nuestros sentimientos y emociones antes que
una persona entre en nuestro corazón y siembre una mala semilla que crezca y no
sea del agradado de Dios.
Recordemos…
1.
No dejaré entrar a mi corazón a ninguna persona que a
Dios no le agrade y que El no me haya autorizado.
2.
La persona para mi debe vivir en la voluntad de Dios y
ser la voluntad de Dios para mi vida.
3.
Esperar en Dios pacientemente no impacientemente,
porque la impaciencia muchas veces nos lleva
a tomar malas decisiones.
4.
Pidamos que Dios pueda cerrar nuestros ojos para no
ponerlos en personas equivocadas y que en Su tiempo puedan abrirse nuestros
ojos y todas las puertas para que ambos puedan verse.
Proxima
semana seguimos hablando de la mayordomía de nuestro corazón pero ahora para
los ya estamos casados y cómo guardar nuestro corazón.
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