Hoy vamos a continuar con el tema de
Mayordomía pensando en todas las areas de nuestra vida en las que tenemos que
ser buenos administradores, ya que todo es de Dios y a El pertenece todo
absolutamente todo lo que tenemos. Hemos hablado de nuestro cuerpo, de nuestros
bienes materiales, de nuestros pensamientos, de nuestras palabras, de nuestro
matrimonio, hijos, etc. Pero aunque
hemos visto el tema de la familia hoy hablaremos de aprender a ser buenos
mayordomos de nuestra familia en todo tiempo, que significa esto…? Pues que en
la mayoría de familias existen diversas edades, etapas que nuestros familiares
están viviendo cada uno en particular con sus luchas, sus alegrias y sus
preocupaciones y nosotros aunque formamos parte de esa familia podemos aprender
a valorar cada etapa de la vida de los que estan cerca nuestros, cuidándoles,
respaldándoles y bendiciéndoles según sus necesidades.
Como sabemos cada persona vive varias
etapas en su vida personal pero las mas marcadas, por asi decirlo, son la
infancia que es entre los 0 y 2 añitos, la ninez que es de los 3 a los 10 años,
la pre-adolescencia que es entre los 11 y los 13 años, la adolescencia entre
los 14 y los 18-19 años, la etapa adulta hasta los 60 años y la etapa de la vejez
que mas o menos se puede empezar a contar a partir de los 65 años hasta lo que
Dios decida nos toque vivir.
Hoy vamos a hablar de algunas de
estas etapas de la vida de las personas que amamos, resaltando lo que podemos
hacer con cada uno de ellos y recordando que todo tiempo pasa, no hay tiempos
eternos, nuestros hijos no siempre serán bebes, ni niños , ni adolescentes y
nuestros padres no vivirán toda la vida, por eso aplicar la mayordomía a esta
parte de nuestra vida es tan importante para poder vivir y disfrutar de cada
etapa sin tener nada de que arrepentirnos porque la vida cuando se convierte en
pasado ya es imposible volver atrás.
Por eso vamos a reflexionar hoy en 6
aspectos que nos pueden ayudar a aprender a ser buenos mayordomos de nuestra familia
en todo tiempo de sus vidas.
1. Empezando por
los mas pequeños, disfrutemos de ese tiempo en el que nuestros hijos dependen
enteramente de nosotros, hace unos días estuve viendo las fotografías de uno de
mis hijos cuando era un bebe y recordaba sus horarios de comida, la hora del
baño, el tiempo de juego, en fín , tantas cosas que se han ido ya, han pasado
de manera tan rápida y lo único que queda de ese tiempo son algunas fotografías
y los bellos recuerdos de un tiempo que no volverá en nuestro hijo, así que
disfrutemos el tiempo con nuestros bebes, esos días de desvelos aunque parezca
increible disfrutarlos, pero si pensamos a futuro nos daremos cuenta que poco
tiempo los tendremos entre nuestros brazos y pronto crecerán tanto que ya
tendran que inclinarse para poder darnos un abrazo.
2. Juguemos con
nuestros hijos, participemos de sus alegrias y de sus temores, lo que para un
adulto es insignificante, porque a
través de la experiencia ya sabemos que
no pasa nada… para un niño es un gran reto, animémosles, entendamos sus temores y sus sueños. Cada etapa se va tan pronto de nuestras
manos, tal vez podemos reir al pensar que muchas veces pensamos Cuando hable mi
bebe cómo será su voz, cuáles serán sus primeras palabras, cuándo dará sus
primeros pasitos, cuándo correra… y luego nos encontramos
con el paso de los años diciéndoles a lo largo del día CALLATE Y SIENTATE!! Puede sonar
gracioso pero hoy quiero recordarles que nuestros hijos jugaran solamente
durante estos años, querrán demostrarnos sus habilidades y progresos,
aprendamos a reir con ellos, a jugar y bromear con ellos, leamos libros, inventemos
historias, introduzcamonos en su mundo para que cuando se conviertan en
adolescentes no estemos fuera y sera tarde para querer entrar.
3. La etapa
adolescente según la mayoría de los especialistas del comportamiento humano es
muy importante, aunque para los cristianos todas edad son importantes y
especiales, muchos padres le tienen
temor a esta etapa en la vida de sus hijos, pero para ellos es necesario ir sembrando
todo el tiempo en ellos la palabra de Dios en sus corazones, el temor de Dios
en sus vidas, la obediencia a la palabra
del Señor y sobre todo el testimonio nuestro hablará más que mil palabras, si
nuestros hijos siendo adolescentes ven en nosotros que lo que hablamos va de
acuerdo con lo que hacemos y actuamos, ellos irán viendo en nosotros una fe
firme digna de imitarse, un cristianismo light por asi decirlo o un cristiano
que juega con el mundo y con Dios, delante de los ojos de los demás puede tratar
de engañarlos, pero delante de un hijo adolescente será un punto de mira y una
palabra sin hechos que respalden serán palabras sin fundamento y vacías que no
le ayudarán a nuestros adolescentes.
4. Después de
esta etapa adolescente nos convertimos en adultos y es evidente que cada uno
vive una vida diferente, nuestras necesidades son diferentes pero todos tenemos
algo en común… necesitamos atención en lo que nosotros consideramos que es
importante y necesitamos sentir el amor de los que estan cerca nuestros. Para
ser buenos mayordomos de nuestros familiares en la etapa adulta requiere
esfuerzo, dedicación y tiempo, nuestra sociedad está tan contaminada con el
tema de actualidad “la crisis”, vamos siempre corriendo, haciendo lo que
podemos para llegar a todo, sin embargo en ese corre-corre hay personas a
nuestro alrededor esperando por una sonrisa, un abrazo, una palabra de
esperanza y de fe, no pensemos que porque nuestro esposo o esposa son adultos “deben” entre comillas comprendernos, no pensemos que no necesitan atención
nuestra, dediquemos tiempo es uno de los
termometros del amor que nos puede decir cuánto estamos demostrando a los que nos rodean.
5. Pasando de la
etapa adulta vamos a una de las etapas mas importantes de nuestra vida y a la
que todos queramos o no debemos llegar y es la etapa de la vejez, cuando
nuestra fuerza disminuye, nuestras capacidades y habilidades van menguando,
aunque muchos sientan que no es así, pero debemos mostrar especial amor y
cuidado a esas personas que son parte de nuestra familia que tienen muchos años
y aunque tengan tanta experiencia en la vida y haya vivido tanto, no quiere
decir que no necesiten de nosotros, al contrario, esta es la etapa en la que
más debemos esforzarnos porque muchos de nuestros ancianos vuelven a ser niños otra
vez, con la gran diferencia que ellos si que se dan cuenta de todo, esta etapa
es para disfrutarles, amarles, servirles, cuidarles, escucharles, dejarles
sentirse importantes y aprender de sus sabios consejos y experiencias,
recordemos en todo momento que no estarán para siempre con nosotros y mientras
estén puedan sentir nuestro amor y el amor de Dios a través nuestro y de
nuestras acciones.
6. Y por ultimo
reflexionar que cada etapa de nuestra vida es hermosa la palabra de Dios dice
en Eclesiastes 3 “todo lo hizo hermoso en su tiempo”, todo tiempo en la vida de
una persona es hermoso, porque cada tiempo ha sido diseñado por Dios invirtamos
nuestro tiempo para ellos en palabras, detalles, tiempos de calidad, compañía y
atención, podemos marcar la diferencia y pensar en la palabras de Jesús en
Mateo 7:12
“ Así que, todas
las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced
vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas”. Esta es la regla de oro en la que podemos basarnos para tener una buena
mayordomía de nuestra familia.
Proxima
semana Mayordomía del tiempo libre.
Sully de Barra
Julio 2013
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