Hoy continuaremos hablando de
Mayordomía, hemos hablado ya de varias áreas en las que podemos aprender a ser
buenos mayordomos y hoy tocaremos esta área de nuestra vida que son nuestros
recursos personales, somos buenos administradores de todo lo que Dios nos ha
dado??? Cómo están nuestros armarios, despensas y cajones??? Estamos
aprovechando el espacio, ropa y recursos que Dios nos da.
Es innegable que cuando hemos
entregado nuestra vida al Señor no ha sido solamente mientras estemos en la
iglesia o en un ambiente cristiano, sino el ser seguidor de Cristo y su
discípulo, implica un compromiso de vida en todas las áreas de nuestra vida, no
podemos dejar al Señor fuera de nuestra casa, podemos invitarle para orar pero
luego somos nosotros los señores de nuestras cosas y no contamos con la
sabiduría de Dios para poder administrar bien todo lo que El mismo nos ha dado.
El Señor nos dice en su palabra
“He aquí yo estoy a la puerta y llamo, si alguno abre la puerta entraré y
cenaré con el y el conmigo”, esta cita bíblica podemos aplicarla para las
personas que no tienen a Dios en su vida, pero también para los que ya
conocemos al Señor podemos ver que es un caballero que entrará a nuestra vida
si se lo permitimos e irá tomando control de cada área que le entreguemos, ser
cristiano es una forma de vida y se debe reflejar en todo lo que hacemos y
tocamos.
Así que primero veremos que los
recursos son los bienes materiales, medios o por decirlo así las posesiones con
las que contamos. Hoy vamos a
reflexionar en 4 consejos de la palabra de Dios que nos ayudarán a mejorar
nuestra mayordomía en el área de nuestros recursos personales.
1. LA ABUDANCIA NO ES SINONIMO DE VIDA:
En el libro de Lucas 12: 15 dice: Y
les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no
consiste en la abundancia de los bienes que posee.” Para poder administrar bien
nuestros recursos como nuestra ropa, alimentos, objetos de uso personal,
debemos pedir al Señor sabiduría pensando que nuestra vida no será mas
plena,feliz o completa por la cantidad de cosas que tenemos, podemos aún siendo
cristianos seguir patrones del mundo que nos lleva a comprar y comprar para
guardar, porque luego no hacemos uso de lo que hemos adquirido, es bueno que
antes gastar el dinero que Dios nos ha dado pensemos un momento en la pregunta
clave REALMENTE LO NECESITO?, y nos sorprenderemos viendo como su espíritu
Santo nos habla al corazón y muchas veces la respuesta será NO, NO LO
NECESITAS… lo que pasa es que tristemente muchos de nosotros buscamos a Dios en
nuestras necesidades y aflicciones y no le tenemos en cuenta en las pequeñas
cosas, evitemos tener abundancia de cosas
porque la vida no depende de todo lo que tenemos. Y eso nos lleva al
segundo punto.
2.
NUESTRO GOZO NO DEPENDE DE LO QUE TENEMOS En 1ra. Timoteo
6:7-8 dice “porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada
podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con
esto.” Todos hemos sido testigos en algún momento del nacimiento de un bebe o
de la muerte de una persona y podemos ver que nada ha traido cuando nace y nada
ha podido llevarse cuando Dios le ha llamado, muchas veces olvidamos que en
este mundo estamos de paso y que somos seres eternos, que nuestra riqueza no
debe estar en esta tierra y a veces perdemos el gozo porque no tenemos aquello
que quisiéramos tener, tengo casa, tengo comida y tengo lo necesario para
vivir, Dios me lo provee pero a veces queremos mas que eso y nuestra paz y gozo
menguan porque quisiéramos aquello que por alguna razón Dios no ha permito que
tengamos, como dice esta escritura estemos CONTENTOS con sustento y abrigo, a
veces no valoramos por ejemplo la salud y nuestro corazón se entristece porque
quisiéramos esto o aquello sin pensar que si tenemos hoy salud y vida, tenemos
fuerzas para salir a trabajar y para poder movernos, debemos de sentirnos
contentos, gozos con lo que Dios nos da
3.
NO RETENER MAS
DE LO QUE ES JUSTO: Si actualmente en nuestros armarios, en nuestros muebles de
casa, escritorio, cajones y despensa tenemos muchas cosas guardadas que llevan
tiempo y no las usamos, la palabra de Dios nos da otro consejo para ser buenos
mayordomos de nuestros bienes en el libro de
PROVERBIOS 11:24 dice “Hay quienes reparten, y les es añadido más; Y hay quienes retienen más de lo que
es justo, pero vienen a pobreza.” Cuando damos de lo que tenemos Dios se agrada
de nosotros, no podemos retener más de lo que es justo, pero cómo podemos saber
qué es o justo??? Pues nosotros mismos podremos darnos cuenta si vemos de vez
en cuando y revisamos todo lo que poseemos, damos un vistazo a nuestra despensa
tal vez tenemos cosas guardadas desde hace mucho tiempo o lo mas cercano tal
vez tenemos mucha ropa o zapatos y tenemos nuestros armarios y cajones llenos
de cosas que hace mucho tiempo que no usamos, no retengamos mas de lo que es
justo, no codiciemos tener más de lo que ya sobradamente tenemos, pidamos a
Dios un corazón dador y que anhela bendecir a otros. Y unido a esto vamos a ver el ultimo consejo de hoy
que encontramos en la palabra.
4. NO NOS NEGUEMOS A HACER EL BIEN: En el libro de Proverbios
3:27 dice “No te niegues a hacer el bien a quien
es debido, Cuando tuvieres poder para hacerlo.” La mayordomía en nosotros nos
lleva a la buena administración de las pocas o muchas cosas que tenemos si
tenemos poco pero suficiente podemos compartir y no negarnos a hacer el bien a
suplir a otros en sus necesidades y si tenemos mucho, con mayor razón debemos
mover nuestro corazón a la compasión y al deseo de dar a los demás, sin ir muy
lejos ahora vemos la situación en Filipinas, REMAR está cargando un contenedor
de ayuda humanitaria, podemos dar de lo mucho que tenemos en casa, a veces
pensamos en quisiera tener mucho para dar mucho pero no es necesario tener
tanto lo que en nuestra casa puede estar sobrando, para otros puede ser muy
valioso recibirlo, asi que no nos neguemos nunca a hacer el bien. Y
colaboremos!
Recordemos entonces estas cuatro
reflexiones para ir siendo mejores administradores de nuestros bienes:
1.
Nuestra vida no depende de la abundancia
de cosas que tengamos.
2.
Nuestro gozo, alegría y paz no debe
depender de los bienes que poseemos.
3.
No retengamos en ningún lugar de nuestra
casa mas de lo que es justo.
4.
No nos neguemos a hacer el bien y
bendecir a otros con lo mucho o lo poco que tenemos.
“No cierres nunca la mano; no hay modo mejor de gozar de
los bienes que dándolos.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario