Hoy continuaremos hablando de esta área de nuestras vidas
llamada Mayordomía… para refrescar un poco que es la mayordomía podemos decir
que la palabra de Dios dice
en 1ra. Pedro 4:10 “QUE SOMOS ADMINISTRADORES DE LA MULTIFORME GRACIA DE
DIOS” la palabra de Dios habla que
nosotros somos ADMINISTRADORES NO SEÑORES, en la antigüedad un Señor era el
dueño, propietario, el que tenia la máxima autoridad en un casa, en un reinado,
en una ciudad y luego existía una persona muy importante llamado MAYORDOMO que
era el ADMINISTRADOR de los bienes de su Señor, traducido a nuestros días
podríamos decir que EL SEÑOR, EL REY, EL DUEÑO es JESUS, el es el Señor de
nuestras vidas y nosotros somos solamente los ADMINISTRADORES de todo lo que
Dios nos ha dado porque REALMENTE TODO LE PERTENECE A EL. Hay una alabanza muy
especial que dice: “Todo es de mi Cristo por El y para El” y muchas veces la
cantamos en nuestras iglesias y repetimos estas palabras pero debemos hoy
preguntarnos realmente TODO ES DE NUESTRO SEÑOR POR EL Y PARA EL…??? La
mayordomía es un ejercicio constante en nuestra vida diaria para no solo ser
buenos administradores de todo lo que Dios nos da, sino también un medio por
medio del cual le damos la gloria a Dios con nuestra vida y que El se agrade de
nosotros en todo lo que somos y hacemos.
Hoy quiero compartir un área de la mayordomía muy importante y es el ser
buenos mayordomos de nuestra vida Cristiana… así como debemos aprender a ser
buenos mayordomos de nuestras finanzas, de nuestra familia, de nuestras
relaciones, de nuestras palabras, etc.
También el decir que somos cristianos lleva un compromiso de vida ante
los demás y un caminar diario comprometido con El Señor y con Su palabra.
Para ello quiero hoy tocar 3 puntos importantes de cómo llegar a ser buenos
mayordomos de nuestra vida Cristiana hay muchísimos mas pero para comenzar a
buscar esa mayordomía de nuestra vida cristiana veremos que:
1. Soy propiedad de Jesús y
debo demostrarlo: Ser un buen
administrador de mi vida cristiana implica que Jesús está y va conmigo a todos
los lugares que yo vaya, en casa, en mi familia, en mi trabajo, con los
vecinos, obviamente con los hermanos de la iglesia, con mis amigos. Una mala mayordomía de nuestro cristianismo
sería alabar al Señor en la iglesia y con otros cristianos pero luego convertirme como dicen por allí en
un “cristiano en lo secreto”, nunca hablo de Jesús, si veo a alguien pasando
dificultades o problemas en mi trabajo o en mi entorno no le consuelo con
palabras de Dios sobre su vida. En mi hablar diario debe haber una sazón
diferente que muestre que Jesús está en mí, yo debo esforzarme por hacer la
diferencia donde quiera que estoy, incluso en el ambiente cristiano… y eso me
lleva al segundo punto.
2. Mi ejemplo habla más que
mil palabras: para ser buen mayordomo de mi cristianismo deben de caminar en todo momento en unidad mis
palabras, con mis pensamientos y mis actos, podré alcanzar muchas personas con
mis palabras pero si luego mis hechos niegan la eficacia del evangelio en mi
vida habré perdido todo el trabajo que yo y otros cristianos tratan de hacer, muchas
personas esperan que les den palabras de esperanza, palabras contrarias a lo
que en el hablar diario se encuentran y nosotros como cristianos podemos ser
una luz en medio de tanta inconformidad, cómo reaccionamos ante un problema,
nos enfadamos rápidamente, nos descontrolamos por cualquier situación, aunque
tu hables de Jesús todo el día si tu ejemplo no muestra la vida de Dios en ti,
todas las palabras que has dicho se pierden y terminamos siendo malos
administradores de nuestra vida cristiana.
3. Mi testimonio: Una de las
mejores herramientas que tenemos para poder ser auténticos cristianos y
seguidores de Jesús es nuestro testimonio, lo que Dios ha hecho en nuestra
vida, un buen mayordomo de su vida cristiana busca la oportunidad para poder
compartir lo que Cristo ha hecho en su vida, muchas personas que están a
nuestro alrededor pueden ser impactadas si hablamos de cómo Dios nos ha sacado
adelante, de dónde Dios nos ha sacado, cómo hemos superado adversidades,
enfermedades, vientos contrarios y Dios siempre ha estado allí, nuestro
testimonio es necesario para poder bendecir a otros y hablarles de Jesús porque
son hechos reales y que hablan de las maravillas que Dios puede hacer. Hace dos días me pasó estaba hablando con
unas madres de colegio de mi hijo y una de ellas estaba muy triste porque una
amiga tiene una hija pequeña con cáncer y bueno no pude contenerme y aprovechar
para hablarle de mi testimonio y cómo Dios nos regaló como matrimonio dos niños
y uno de ellos nos lo prestó durante 4 años y padecimos junto con él un cáncer muy
maligno y pudimos vencer la enfermedad, no porque nuestro hijo sanara sino por todo lo que Dios nos enseñó a través
de el y la prueba tan fuerte que vivimos, sabemos que fue un regalo del cielo prestado
por 4 años aprendimos muchas cosas de nuestro angelito y Josué (asi se llamaba)
ahora se encuentra en casa otra vez ha vuelto al padre, y he podio testificar
de la consolación de Dios sobre nuestras vidas comp padres y como familia, la
verdad esta madre que hablaba conmigo se quedó muy impactada escuchando mi
testimonio y quedamos de hablar en unos días porque qué mejor testimonio que
nuestras vivencias con un Dios vivo y real.
Así que hoy quiero animarles a que podamos ser buenos administradores de
nuestra vida Cristiana, al final de nuestros días podemos irnos con la
felicidad en nuestros corazones PRIMERO porque hemos llevado a Jesús donde
quiera que fuimos Segundo hemos dado testimonio de sus maravillas y Tercero
nuestro ejemplo ha traído a muchos a Jesús y les ha bendecido.
Proxima semana: Seguimos hablando de la mayordomía de nuestra vida
cristiana enfocada a nuestros hijos.
Lo importante que es enseñar a nuestros de Jesús y que
ellos vean la vida de Dios en nosotros.
Gracias!!! De mucha bendiciom!!! Dios te siga utilizando!!!
ResponderEliminarDios te bendiga grandemente
ResponderEliminar